miércoles, 17 de julio de 2013

Una apologética mundana

Siguiendo en el círculo de cuestiones del "Espíritu del Tiempo", leía hoy una noticia en Religión en Libertad, que se titula «¿Qué beneficios deja la JMJ a un país? A España le dejó 354 millones de euros y frutos espirituales». Si el sitio se llamara «Economía en Libertad», el título sería estupendo, completamente pertinente, y además aportaría una auténtica suma de datos interesantes; pero para un blog que se llama «Religión en Libertad», el título no puede ser más desafortunado: ¡toda una cesión de lenguaje al Espíritu del Tiempo!, más lamentable cuanto más el sitio cree estar haciendo apología "de la buena".

A principio del siglo XX (y hélas! aun hoy en algunos webs) se usaba justificar la prohibición del cerdo entre los semitas por el riesgo de triquinosis, la circuncisión por motivos higiénicos, etc... ¡La peor "defensa" de la religión es quitar de ella la motivación religiosa!

Se da por descontado que cualquier evento donde se mueve masas de personas tiene impacto económico, y que ese impacto es positivo... ah, ¿que no se da por descontado? ¿que eso nos lo cuestionan? entonces cuando surge la cuestión, boli en mano, sacar las cuentas y demostrar que los números no están bien calculados.

Aprendamos de quienes mejor se llevan con los criterios de nuestra época: ¿vieron a alguien defender el "gay pride" con argumentos economicistas, porque "deja mucho dinero en turismo"? ¡y deja! Pero quienes defienden el "gay pride" saben perfectamente que el día que eso que deja en turismo se convierte en "argumento apologético", en ese mismo momento han rebajado el valor del evento.

Pero a los nuestros les parece una ingeniosa defensa de la JMJ llamar "beneficios de la JMJ" a los números... es verdad que al menos se acordaron que además deja "frutos espirituales", que quizás también se puedan cuantificar, por ejemplo: "se rezaron 342.000 rosarios, se realizaron 624.000 confesiones, se consumieron 8.000.000 de hostias consagradas...", y así terminamos de arruinar lo poco decente que quedaba en el título... ¡ah, no, si es que de hecho el artículo lo hace!: "un 81% declara que mejoró su relación personal con Dios" (no saben lo contento que está Dios, tiene el 13% más de sonrisa en la cara, y hay 324.000 ángeles más que festejaron desde la anterior JMJ, en la que sólo bailó el 32% de la jerarquía angélica).

El problema fundamental no es que esté mal sacar cuentas (para algunas cosas, realmente lo está, como para los "frutos espirituales"), sino que no cualquier lugar y momento es adecuado para esas cuentas, ni cualquier modo de presentarlo es bueno. Si vas al médico y cuando le preguntas "¿Está Ud. capacitado para operar a mi padre?" te responde "Dios quiera que sí...", te buscarás con rapidez otro médico, y no porque la respuesta no pueda ser religiosamente cierta: dice el salmo "Si el Señor no construye la casa, en vano se cansan los albañiles", en definitiva es siempre cierto que estamos en manos de Dios, y aunque alguien sea muy experto en algo, todo depende de la voluntad de Dios. Pero eso, que es cierto, dicho en un contexto inadecuado resulta chabacano y risible.

Creo yo que las cuentas, en este tipo de cosas, sólo se deben sacar "bajo demanda" y siempre en contexto de responder a alguien que cuestiona, de modo que el contexto mismo deje claro que los números no añaden ni quitan nada a la cuestión de fondo, es decir, la significación espiritual de la JMJ, en este caso.

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